Aprende que tipo de proyecto es el adecuado para vos. Definiciones básicas para elegir tu proyecto de casa o local según la etapa de donde inicies

Etapas de un Proyecto: Desde la Idea hasta la Realización

Cuando pensamos en un proyecto —ya sea una nave espacial, un auto, un libro o una casa— nos enfrentamos a un proceso complejo de creación, comparación, selección y desarrollo de ideas. Este camino avanza desde ideas generales y poco definidas hacia conceptos cada vez más concretos y precisos.
Para que este proceso sea eficiente y productivo, es importante seguir una serie de etapas que guíen la evolución del proyecto. Todo depende de dónde estás comenzando y hacia dónde quieres llegar. A lo largo de estas etapas, el uso de dibujos y representaciones visuales es fundamental, desde simples bocetos hasta renders 3D detallados.
Es muy importante ir paso a paso, no saltar etapas ni retrasarse en las mismas. Cada esta que vamos a explicar tienen su grado de relevancia para que un resultado final sea el mejor. 
Aún cuando tengas tu casa ya construida y quiera modificarla, remodelar o ampliar debes pasar por la mayor parte de las etapas para realizarlo correctamente. 

1. Programa de Proyecto: Definir las Necesidades

La primera etapa en cualquier proyecto es definir las necesidades. Esto se realiza a través de entrevistas, encuestas y preguntas para recopilar una lista de requisitos funcionales, preferencias estéticas y limitaciones del cliente. Cuanto más se indague en esta fase, más clara será la visión final del proyecto.

Es importante recordar que en todo proyecto existen limitaciones, ya sean económicas, de espacio, tiempo o normativas. Sin embargo, estas restricciones no impiden soñar en grande. Muchas veces, es posible adaptar recursos y dividir el proyecto en fases, permitiendo avanzar de manera realista sin perder de vista las expectativas.

Una vez recopiladas las necesidades, se identifican las características principales del proyecto, como el número de espacios o ambientes, sus dimensiones aproximadas y el equipamiento básico de cada área.

No te asustes por las preguntas que haga el profesional, se realizan para entender la dinámica diaria de la familia o personas que van a convivir, las problemáticas que sienten dentro de la casa o situaciones especiales que se deben tener en cuenta.

2. Bosquejos Preliminares: Ideas en Movimiento: CROQUIS

Una vez definido el programa, el siguiente paso es generar bosquejos preliminares o croquis. Aquí, la imaginación del diseñador es clave para proponer distintas ideas. Esta etapa es fundamental para dar rienda suelta a la creatividad sin preocuparse por detalles técnicos.

Los bosquejos suelen ser dibujos rápidos, desprolijos, pero llenos de potencial. Estas ideas pueden ser afinadas o descartadas rápidamente hasta encontrar la mejor solución. Aunque muchas veces los bocetos se realizan a mano, también se pueden digitalizar para una presentación más limpia.

Aquí el profesional recopila la información proporcionada por el cliente y empieza su creatividad y experiencia. Es una etapa silenciosa, donde se reduce la comunicación con el cliente para dejar fluir la imaginación del profesional a cargo.

3. Anteproyecto: Detallar la Idea

En esta fase, se toma la idea seleccionada y se desarrolla con mayor detalle para que pueda ser entendida y evaluada. El anteproyecto incluye planos técnicos a escala, modelos tridimensionales y renders que permiten visualizar el resultado final con más precisión.

En esta etapa cada profesional es particular, y realiza la presentación como más le guste. Hay profesionales que dan más de una opción de anteproyectos y cambios ilimitados. Todo depende del quien ejecuta la etapa, en todos los casos, aquí vuelve un constante feed back con el cliente, donde empieza a ver más detalles y a poder visualizar mejor su idea y sueño.

Los renders en esta etapa juegan un rol crucial para presentar al cliente cómo se verá el proyecto, ya sea en su totalidad o en secciones específicas como interiores o fachadas. Estos renders ayudan a identificar y corregir problemas antes de avanzar a la siguiente fase. El diseño 3D no solo permite ver la distribución espacial, sino también jugar con materiales, iluminación y texturas, lo que lo convierte en una herramienta poderosa para tomar decisiones.

En esta etapa también se pueden incluir:

• Planos preliminares: Dibujos técnicos convencionales para ajustar medidas y verificar detalles.

• Modelos 3D: Representaciones tridimensionales del espacio.

• Renders: Imágenes realistas del diseño final que muestran cómo se verá el espacio o fachada.

4. Proyecto Final: Definición y Ejecución

El proyecto final es el resultado de todos los análisis, cálculos y decisiones tomadas en las fases anteriores. Aquí, todos los detalles se definen con precisión, desde los planos hasta las especificaciones técnicas.

En esta fase, también se generan planos detallados que permiten construir el proyecto sin margen de error. Estos planos incluyen cortes, vistas, plantas y detalles de cada componente. Para proyectos de arquitectura, los planos suelen estar en escala 1:50, lo que permite representar con exactitud espesores de muros, ubicación de artefactos y desniveles.

Además, es común que en esta etapa se incluyan renders finales, tanto de interiores como de la fachada, para verificar cómo lucirán los materiales y las combinaciones de colores.

Ahora ya sabes como proyectar una casa, piensa en que etapas estas y arranca por ella y poco a poco tendras todo lo necesario para hacer realidad tu sueño de la casa ideal.
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